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By Our DeedsOne night a clergyman was walking to church when a thief pulled a gun on him and demanded his money or his life. When
he reached in his pocket to hand over his wallet, the robber saw
his clerical collar and said: “I see you are a
priest. Never mind, you can go.” The
clergyman, surprised by the robber’s unexpected act of piety, offered
him a candy bar. The robber said, “No thank you. I don’t eat candy during Lent.”
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Read: Matthew 23:23-31 |
(
Matthew 23 -Audio-)
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Even a child is known by his deeds, whether what he does is pure and right. — Proverbs 20:11 |
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Bible
in a Year: Exodus 39-40; Matthew 23:23-39 |
"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala : benayalal@gmail.com
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org -and- odb[dot]org |
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Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...
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