|
School Of Hard KnocksOf
all my childhood memories, one stands out above the others. While
I have no idea what my teacher said, I clearly remember telling her to “shut
up.” She
sent me home, so I got up and left my kindergarten class to walk
the half-block home. Walking down the sidewalk, I saw my mother weeding in the garden behind our house. I was now faced with a strategic decision—continue on my way and tell my mother why I was home early from school, or turn around and go back to face my teacher.
|
||||
Read: Hebrews 12:3-11 |
(
Hebrews 12 -Audio-)
|
||||
No chastening seems to be joyful for the present . . ; nevertheless, afterward it yields the peaceable fruit of righteousness. —Hebrews 12:11 |
God
is passionately interested in our positive growth as His children. At times He needs to confront us with unpleasant circumstances to catch our attention and reorient our lives to more consistently produce the “peaceable fruit of righteousness” (Heb. 12:11). Don’t resist God’s corrective hand. Respond to His reproofs with thankfulness that He loves you enough to care about what kind of a person you are becoming. |
||||
Bible
in a Year: 1 Samuel 7-9; Luke 9:18-3 |
"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala : benayalal@gmail.com
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org -and- odb[dot]org |
||||
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...
Comentarios
Publicar un comentario