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David
C. McCasland
During
Major Gen. Mark Graham’s 2 years as commander of Fort Carson, Colorado,
he became known and loved for the way he treated others. One US Army
colleague said: “I have never come across another general officer who
was so compassionate and so concerned about the well-being of soldiers
and their families.” After losing one son to suicide and another who
was killed in action, Mark and his wife, Carol, dedicated themselves to
helping soldiers and their families cope with service-related stress,
depression, and loss.
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Read: Acts 11:19-26 |
(
Acts - 11 -Audio-)
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He was a good man, full of the Holy Spirit and of faith. And a great many people were added to the Lord. —Acts 11:24 |
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Bible
in a Year: Judges 16-18; Luke 7:1-30 |
"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala : benayalal@gmail.com
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org -and- odb[dot]org |
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Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...
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