Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Oh, taste the goodness of the Lord ...









The

 Last

 J

e

l

l

y

b

e

a

n

 







by

One afternoon Angela gave her young daughter four jellybeans and let her know that was all the candy she was going to receive.

After practically inhaling the first three candies, Eliana lingered over the final one.
She sucked on it, took it out of her mouth, bit into it, sucked on it some more, then gnawed at the outer shell.

Knowing that this was her last jellybean, she took a full 45 minutes to ingest the treat completely.

Angela observed her little girl with amusement.
It occurred to her that she was watching Eliana learn the value of savoringenjoying taste and texture and
earning to draw out every possible bit of flavor from the
pleasurable experience.
candy


When we read, “Oh, taste and see that the Lord is good” (Ps. 34:8), we can be sure that God wants us to “savor
His presence.

He allows us to gain intimate and satisfying knowledge of Him.

And when we meditate on His Word, we will draw out a deeper understanding of who He is (Ezek. 3:1-3).

As we taste His goodness and love, He will reveal the distinctive flavor of His creativity, sovereignty, holiness,
and faithfulness.

Our Father must look on with enjoyment as we learn

how to enjoy and savor Him.









Read:
Psalm 34:1-10




( Psalm 34:1-10 -Audio-)
   

















Oh, taste and see that the Lord is good . . . . Those who seek the Lord shall not lack any good thing. —Psalm 34:8,10



Oh, taste the goodness of the Lord And savor all that He has done; Draw close and give your praise to Him— The holy, sovereign, faithful One. —Sper


goodisthelord
Our greatest privilege is to enjoy God’s presence. 
 










Bible
in a
Year:

1
Samuel 1-3;
 Luke 8:26-56


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org  -and- odb[dot]org
fbFollow Pastor Tony at:
www.facebook.com/roberto.bonillacea
YouTube                                                                                       googleplus










Comentarios

NOVEDADES

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

"¿Debe o no, una iglesia dar el diez por ciento de las ofrendas que recibe?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

Eres un canal de bendición para tu prójimo

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13:16) ¿Alguna vez te has parado a pensar en el impacto que tu vida tiene en las personas que te rodean? A menudo creemos que para marcar la diferencia necesitamos hacer grandes cosas, pero la verdad es que cada acto de amor y generosidad cuenta. Una sonrisa, una palabra de aliento o un simple gesto de ayuda pueden transformar el día de alguien. Dios nos ha llamado a ser canales de bendiciones. Él nos da talentos, recursos y oportunidades para compartir con los demás. Cuando tendemos la mano a los necesitados, reflejamos el amor de Cristo y difundimos esperanza. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando dejamos de mirar solo nuestras propias necesidades y empezamos a ver a los demás con compasión. Incluso en tiempos difíciles, puedes ser un instrumento de Dios. Tal vez una palabra reconfortante tuya sea justo lo que alguien necesita escuchar. Ayudar no es solo dar algo material...