Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Recibe la paz de diferentes formas

Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.

-- 2 Tesalonicenses 3:16

Es bastante normal que en el día a día tengamos una rutina desgastadora de arduo trabajo y de actividad constante. 

Lo que queremos al terminar esos días es un momento de paz y refrigerio. 

Pero a veces, cuando regresamos a casa, parece que nos cansamos todavía más. 

Es ahí que debemos pedir auxilio a aquel que calmó el mar bravío: Jesús.

Nuestro Dios es la fuente de toda paz. 

En su Palabra encontramos refrigerio y dirección para calmar nuestros corazones. 

Necesitamos comenzar por nosotros mismos si queremos traer la paz a nuestra casa y a nuestro ambiente de trabajo. 

Ahí está la importancia de la Palabra de Dios. 

Ella nos alimenta y el 
Espíritu Santo nos moldea dándonos la oportunidad de actuar de forma diferente.

Al acudir al Rey de Paz, aprende a descansar en él. 

Que el Señor derrame su paz sobre tu casa, tu lugar de trabajo y en tus relaciones con otras personas. 

¡Que Dios esté contigo y que su paz perdure y cubra todas las áreas de tu vida!

Experimentando la paz de diferentes formas: Pide al Espíritu Santo que moldee tu comportamiento transformándote en un instrumento de paz y no de guerra, de conciliación y no de división.

Destina una hora de tu día para meditar y orar. 

La oración y la meditación de la Palabra de Dios nos alimenta y nos conforta.
Reflexiona sobre la manera en la que puedes promover un ambiente pacífico y conciliador con tus actitudes. 

La paz contagia y quien busca la paz no entra en guerra.


Para orar:

Señor Jesús, te pido que tu paz y tu Espíritu vengan sobre mí. 

Que tu unción de amor y tu paz puedan contagiar mi vida, mi hogar y todo lugar por donde yo pase. 

Te doy muchas gracias desde ya. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Busca a Dios y revístete de poder

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33) Muchas veces pasamos por momentos difíciles y nos sentimos débiles, sin fuerzas para continuar. El mundo que nos rodea puede estar lleno de desafíos, pero la Biblia nos enseña que cuando buscamos a Dios, encontramos fuerza, paz y dirección para nuestras vidas. Buscar a Dios significa ponerlo a él primero, confiar en él y buscar su presencia todos los días. Cuando oramos, leemos la Biblia y adoramos a Dios, nos conectamos con él y recibimos su poder. Este poder nos fortalece para afrontar cualquier dificultad y nos da valentía para luchar las batallas diarias. La cobertura del poder de Dios ocurre cuando permitimos que el Espíritu Santo actúe en nuestras vidas. Él nos da sabiduría, nos guía y nos ayuda a vivir según la voluntad de Dios. A menudo resolvemos las cosas por nuestra cuenta y nos sentimos cansados. Pero cuando entregamos todo a Dios, él nos renueva y nos da fuerzas para...

¡Estás rodeado!

Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. (Salmo 139:5) Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. (Salmo 5:12) Es común escuchar esa frase en las películas de acción durante los enfrentamientos y persecuciones policíacas.  David también vivió varias situaciones peligrosas, sitiado y teniendo que luchar o huir de enemigos mortales.  Pero, contrario a lo que vemos en esos escenarios de amenaza, peligro y tensión, la Biblia nos habla de un cerco diferente: Dios rodea con bondad y protección a los que confían. En estos salmos David declara que Dios es el escudo que rodea a sus justos. A pesar de todo el riesgo y la aflicción que puedan enfrentar, la presencia del Señor mantiene el corazón en paz y seguridad.  Así también nosotros podemos confiar que Dios nos rodea por todos los lados. Como con un abrazo protector, el Señor nos ayuda y nos envuelve constantemente con su amor fiel. 🤲 ¡Un momento! Ant...

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...