Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Suelta las cadenas que te atan

Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.  (Efesios 4:31-32)


¿Estás preso? 

Tal vez no estés literalmente tras las rejas, pero igual te sientes prisionero de algunos sentimientos negativos. 

El pasaje de hoy comienza advirtiendo que debemos librarnos de esos malos sentimientos, de las malas actitudes y de toda maldad. 

Luego nos instruye a ser bondosos y misericordiosos los unos con los otros, liberando el perdón tal como Dios, por su gracia, nos perdonó en Cristo.

El perdón no solo sirve para liberarnos del dolor y del rencor contra quien nos ha hecho algún mal sino que también puede liberar a quien nos aprisionó. 

Es como una espada de dos filos: por un lado nos libera de la amargura y de las actitudes vengativas, y por otro, en amor, apaga la ofensa de quien nos hirió quitándole las cadenas. 

Libera perdón y dejarás de sentir dolor o rencor por el mal que te causó la otra persona.

Decide perdonar hoy mismo:

Entiende que las personas necesitan perdón. 

Jesucristo nos perdona porque todos tenemos defectos.

Decide perdonar a pesar de las emociones que te dicen lo contrario. 

El perdón es una decisión, no un sentimiento.

Ora a Dios citando las personas a quienes deseas perdonar.

¡Libérate del rencor! No recrimines a la persona por lo que hizo ni intentes vengarte. Solo perdona.

Busca fuerzas y aliento en la palabra de Dios.

Entrega en las manos del Señor a los que te maltrataron. 

Quien te hirió también necesita recibir el perdón de Dios.


Para orar:

Señor mi Dios, quiero estar libre de sentimientos de amargura y de malas actitudes contra los que me hicieron daño. 

Ayúdame a no estar en conflicto con otras personas y a abandonar el dolor, el rencor y la venganza. 

Perdón por las veces en las que fallé, entristeciéndote a ti y a otras personas. 

Enséñame a perdonar y a liberar a quien me hirió, así como tú también me perdonaste en Cristo. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Busca a Dios y revístete de poder

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33) Muchas veces pasamos por momentos difíciles y nos sentimos débiles, sin fuerzas para continuar. El mundo que nos rodea puede estar lleno de desafíos, pero la Biblia nos enseña que cuando buscamos a Dios, encontramos fuerza, paz y dirección para nuestras vidas. Buscar a Dios significa ponerlo a él primero, confiar en él y buscar su presencia todos los días. Cuando oramos, leemos la Biblia y adoramos a Dios, nos conectamos con él y recibimos su poder. Este poder nos fortalece para afrontar cualquier dificultad y nos da valentía para luchar las batallas diarias. La cobertura del poder de Dios ocurre cuando permitimos que el Espíritu Santo actúe en nuestras vidas. Él nos da sabiduría, nos guía y nos ayuda a vivir según la voluntad de Dios. A menudo resolvemos las cosas por nuestra cuenta y nos sentimos cansados. Pero cuando entregamos todo a Dios, él nos renueva y nos da fuerzas para...

¡Estás rodeado!

Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. (Salmo 139:5) Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. (Salmo 5:12) Es común escuchar esa frase en las películas de acción durante los enfrentamientos y persecuciones policíacas.  David también vivió varias situaciones peligrosas, sitiado y teniendo que luchar o huir de enemigos mortales.  Pero, contrario a lo que vemos en esos escenarios de amenaza, peligro y tensión, la Biblia nos habla de un cerco diferente: Dios rodea con bondad y protección a los que confían. En estos salmos David declara que Dios es el escudo que rodea a sus justos. A pesar de todo el riesgo y la aflicción que puedan enfrentar, la presencia del Señor mantiene el corazón en paz y seguridad.  Así también nosotros podemos confiar que Dios nos rodea por todos los lados. Como con un abrazo protector, el Señor nos ayuda y nos envuelve constantemente con su amor fiel. 🤲 ¡Un momento! Ant...

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...