No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. (Santiago 1:22)
¿Sabes quiénes acostumbran engañarse a propósito?
Los niños cuando juegan.
Los chiquillos se engañan, fingen ser su superhéroe favorito durante el rato en que están jugando, imaginando que tienen la capacidad de volar o de ser súper fuertes.
Pero cuando las madres los mandan a ir a tomar un baño, la farsa acaba y ya no pueden volar ni resistir.
Santiago es muy claro cuando dice que la persona que oye lo que la Biblia dice, pero no lo practica, se está engañando a sí misma.
Sabiendo esto, el lector de Santiago debe preguntarse "¿estoy jugando a ser cristiano?".
De ser verdad, el arrepentimiento está al alcance de todos y Jesús llama a esas personas a poner en práctica sus enseñanzas.
Tómalo en serio.
Toma en serio las enseñanzas y los mandamientos de la Biblia.
Son verdaderos y deben ser practicados.
Lee la Biblia con más intensidad.
Busca en oración las áreas en las que has descuidado el carácter cristiano.
Para orar:
Mi Señor y Salvador Jesucristo, mi Padre amado, antes que nada te pido perdón por mis faltas en el andar cristiano.
Perdón por todos los momentos en los que no me dediqué como debía y que no tomé en serio mi compromiso contigo.
Ruego que el Espíritu Santo me capacite para caminar de la manera que Jesús enseñó y me dé fuerzas para proseguir.
En el nombre de Jesús, amén.
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