Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Mantente enfocado en Dios


Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra... (Colosenses 3:2)

Hoy más que nunca tenemos a nuestra disposición un sinnúmero de atracciones y distracciones a la distancia de un clic. Parece que todo el mundo busca apartar nuestra atención de lo que es importante, atrayéndola a cosas superfluas, vanas y sin sentido. Aun así, nada de eso es capaz de llenarnos ni de satisfacer las ansias que llevamos en nuestro corazón. Por eso, aparta tus ideas y tu confianza de las cosas pasajeras de esta tierra y ponlas en lo alto, en el Altísimo.

¡Enfoca tu mente en Cristo y mantenla enfocada en él! Todo cambiará en tu vida si mantienes la vista hacia arriba. Persevera entregándote al Señor con fe y amor. El socorro vendrá de lo alto (¡de Dios!), no de este mundo.

Pero debes entender que es difícil pensar en las cosas celestiales cuando hay un aluvión de noticias sensacionalistas, fake news, entretenimientos, chismes y tanta información inútil. Si dejamos nuestra mente a la deriva en medio de la inmensidad de información dispensable, corremos el riesgo de perder de vista lo que es principal.

Mantén tu enfoque en Jesús

¡Piensa en Cristo! Enfócate en el Reino de Dios y en su justicia (Mateo 6:33). Todo lo demás debe ser secundario en tu vida.

¡Sé selectivo! Es importante mantenerse informado y conocer lo que sucede en la actualidad para orar y conversar con otras personas. Pero todo debe ser con moderación. No te enredes con demasiada información innecesaria.

Purifica tus pensamientos. Examina lo que llena tu mente para ver si va a la par con lo que enseñan la Biblia y el Espíritu Santo. Si no es así, descártalo.

¡Mantén a Dios en 1er lugar! Lee la Biblia y haz de ella tu prioridad cada día. La fe y el conocimiento que provienen de ella te mantendrán estabilizado en medio de las tempestades de la vida.

Ora más. Pasa más tiempo en la presencia de Dios y menos en las redes sociales. Piensa en Dios a menudo durante el día. Medita, ora y escucha al Señor a través de su Palabra.

Para orar:

Señor nuestro Dios, ayúdame a mantener mis pensamientos enfocados en las cosas de lo alto, en tu Palabra y no en este mundo malo y pasajero. Que yo pueda raciocinar teniendo la mente transformada por tu amor y tu gracia. ¡Límpiame! Y perdóname por perder tanto tiempo llenando la cabeza con distracciones y cosas tan inútiles. Enséñame a aprovechar mejor el tiempo de vida que me das para amarte y servirte a ti y a mi prójimo... En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...