Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Todo lo que necesitamos

 

Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda. (2 Pedro 1:3) 

Dios no es un camarero que nos entrega lo que pedimos del menú. Él es un Padre que sustenta un hogar con todo lo que es necesario. A veces, somos tentados a transformar a Dios en un genio de la lámpara y nuestras oraciones en lista de Navidad pidiendo constantemente cosas materiales. 

Lo que Pedro nos enseña aquí es algo muy poderoso. El divino poder del Señor ya nos proveyó todo lo que necesitamos para la vida. Él utiliza el conocimiento que tenemos de Jesús para eso. No es un conocimiento simplemente teórico, sino un conocimiento que surge de la vivencia. Si conoces a Jesús de verdad, ya tienes todo lo que es necesario para la vida.

Cree en Cristo y deja que él transforme tu vida. En Jesús encontramos nuestra salud y nuestra riqueza, vida eterna y una herencia que dura para siempre.

Conócelo
Ora a Dios y pídele iluminación para que puedas entender las Escrituras;
Lee la Biblia, principalmente los Evangelios, y esfuérzate en conocer a Jesucristo;
Confía en que Dios te provee todo lo que necesitas.

Para orar:
Señor, mi Dios y Padre, te pido que me perdones por las veces en las que he intentado convertirte en mi siervo, viéndote como a alguien que me debe. Al mismo tiempo, Padre, te pido que renueves mi comprensión sobre ti, que yo te conozca como eres verdaderamente y de la forma en la que te has revelado. ¡Que Jesucristo tenga total soberanía sobre mi vida! Confío que por medio de él se me suplirá todo lo que necesito para vivir. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

LA UNIDAD DE EL CRISTIANO: Estudio Bíblico

¿CON QUÉ AUTORDAD? “Mas no ruego sólo por estos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tu, oh Padre, estas en mi y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tu me enviaste” ( Hechos 17:20-21 , LBLA). INTRODUCCIÓN Este pasaje del evangelio según Juan capitulo 17:20-21 muestra claramente cuál es la voluntad de Dios en cuanto a la clase de unidad que Dios desea de los creyentes. Animo a todos los lectores a que presten mucha atención a este tema ya que es uno de mucha importancia. Les animo a que practiquen los siguientes tres pasajes Bíblicos ( Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21 & 1 Juan 4:1 ). Espero que después que haya leído estos pasajes usted crea lo que dice la Biblia y no lo que yo digo. Lo que siempre debe de importarnos es lo que dice Dios y no lo que los hombres, y sus doctrinas enseñan. La unidad del cristiano es un tema muy importante a considerar. Dios desea que Su pueblo este...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...