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Tránslate / Traducción

Small Things

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Skeptical about the usefulness of a small lunch, Andrew said to Jesus, “What are [these five loaves and two fish] among so many?” (John 6:9). Yet the little lunch in the hands of Jesus turned out to be a huge blessing.


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Read:
John 6:4-14


So, before you think that you don’t have much to offer Jesus, consider this:

Edward Kimball, a Sunday school teacher in Boston, decided to visit a young man in his class to be sure he was a Christian. That day he led that man, Dwight L. Moody, to the Lord.

Moody, the Billy Graham of the 19th century, had a major impact on Wilbur Chapman. Chapman, a prominent evangelist, recruited Billy Sunday to join in his evangelistic campaigns. In turn, Sunday launched a national ministry that had great results in cities like Charlotte, North Carolina. An organization that started as a result of Sunday’s revival invited evangelist Mordecai Ham to Charlotte. In one of those meetings, Billy Graham received Christ as his Savior and later became the most prominent evangelist of our time.

(John 6-Audio-)
   





There is a lad here who has five barley loaves and two small fish, but what are they among so many? —
John 6:9


When you think you don’t have much to offer, remember Sunday school teacher Edward Kimball, who spent a Saturday afternoon reaching out to someone in his class.

God has a special way of using routine faithfulness in the “small things” to accomplish great things!

What may seem insignificant,
Mundane, routine, or small
Is often used by God to show
His power over all. —Sper
God uses small things to accomplish great things for His glory.

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Bible in a Year:
Deut. 5-7; Mark 11:1-18


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
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NOVEDADES

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...