Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

God’s Answers,






God’s

 A

n

s

w

e

r

s



by Dave Branon
Daniel poured out his heart to God (Dan. 9:2). He had read Jeremiah and rediscovered God’s promise that Israel’s captivity in Babylon would last 70 years. So, in an effort to represent his people before God, Daniel fasted and prayed. He pleaded with God not to delay in rescuing His people (v.19).
daniel9


When we pray, there are things we can know and other things we cannot. For instance, we have the assurance that God will hear our prayer if we know Him as our heavenly Father through faith in Jesus, and we know that His answer will come according to His will. But we don’t know when the answer will come or what it will be.






Read:
Daniel 9:20-27


For Daniel, the answer to his prayer came in miraculous fashion, and it came immediately. While he was praying, the angel Gabriel arrived to provide the answer. But the nature of the answer was as surprising as the quick reply. While Daniel asked God about “70 years,” the answer was about a prophetic “70 weeks of years.” Daniel asked God for an answer about the here and now, but God’s answer had to do with events thousands of years into the future.

Focused as we are with our immediate situation, we may be shocked by God’s answer. Yet we can know that the answer will be for His glory.

(Revelation 3 -Audio-)
   














While I was speaking in prayer, the man Gabriel . . . reached me. —Daniel 9:21


I know not by what methods rare,
But this I know—God answers prayer;
I leave my prayers with Him alone,
Whose will is wiser than my own. —Hickok
God’s answers to our prayers may exceed our expectations.

daniel9





Bible in a Year:
Deut.
28-29; Mark 14:54-72


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org  -and- odb[dot]org
fbFollow Pastor Tony at:
www.facebook.com/roberto.bonillacea
YouTube                                                                                       googleplus






Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...