Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Becoming A Go-To Person





B

e

c

o

m

i

n

g

 

A

Go-To

Person










by Randy Kilgore

"Would you pray for my sister?” the burly worker asked awkwardly. I eyed him suspiciously.

Months earlier, muggy August heat intensified emotions in the pre-strike atmosphere of the assembly plant where I was working that summer. Managers drove production at a frenzied pace and union members resisted. During breaks, we were coached by union officials on slowing down our output. My faith and idealism got me in the doghouse because I didn’t think God would accept anything but my best effort. I naively tried to explain.

My co-workers’ response was harassment, and this burly worker asking for prayer had been the ringleader. An undesirable task? I got the assignment. Off-color jokes had me as the star.

luke1

So now I greeted this prayer request with suspicion. “Why me?” His answer jarred me: “Because she’s got cancer,” he said gruffly, “and I need someone God will hear.” The bitter rancor between us eased as I prayed for his sister.






Read:
Luke: 7:1-10


Like the centurion in Luke 7, people in the storms of life don’t waste time or mince words.
They go directly to the people whose faith they’ve tagged as real.
We need to be those people.
Do our lives mark us as a go-to person in touch with God?
(Luke 7 -Audio-)
   














When he heard about Jesus, he sent elders of the Jews to Him, pleading with Him to come and heal his servant. —
Luke: 7:3


We give to others what they need
No greater help and care
Than when we intercede for them
And bear them up in prayer. —D. De Haan
Even the hardest of souls might ask for help
when someone they love is at risk.

luke 1





Bible in a Year:
Deut.
30-31; Mark 15:1-25


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org  -and- odb[dot]org
fbFollow Pastor Tony at:
www.facebook.com/roberto.bonillacea
YouTube                                                                                       googleplus






Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...