Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Forgetting Ourselves

tbm Missions template for ben ayala entries




F

o

r

g

e

t

t

i

n

g


O

u

r

s

e

l

v

e

s


 



by 
I was fishing a local trout stream last summer, when my attention was fixed on a fish that was feeding nearby.

 I looked up and there on the bank I spied an acquaintance—nationally known fly-fishing guide and outfitter Dave Tucker.

 Immediately I became aware of my own performance, bungled the next cast, and lost the fish.

So it is when we turn our attention away from the activity at hand and think about ourselves.



we









Read:
Philippians 2:1-4


W. H. Auden has an engaging little poem abo
ut those who forget themselves in an activity—a cook mixing a sauce, a surgeon making an incision, a clerk completing a bill of lading. He says that all “wear the same rapt expression, forgetting themselves in a function.” That phrase “forgetting themselves in a function” brings Philippians 2:3-4 to mind: “Let nothing be done through selfish ambition or conceit, but in lowliness of mind let each esteem others better than himself. Let each of you look out . . . for the interests of others.”
(Philippians 2 -Audio-)
   














Let every man be swift to hear, slow to speak. —James 1:19


When I’m listening to a friend, I need to remind myself to focus on him, not to begin wondering how I look, what he thinks of me, what I should say next. Let’s put others first by listening in rapt attention, concentrating on the one in front of us, forgetting ourselves.

When we hold our tongues and listen,
We communicate our care;
For an open ear speaks volumes
To a heart that’s in despair. —Sper
Listening may be the most loving thing you do today.

humility




Bible
in a
Year:

Deut. 3-4 Mark 10:32-52


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org  -and- odb[dot]org
fbFollow Pastor Tony at:
www.facebook.com/roberto.bonillacea
YouTube                                                                                       googleplus






Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

El gozo del Señor es fuente de fuerza

No se entristezcan porque el gozo del SEÑOR es su fortaleza. (Nehemías 8:10b) Vivimos tiempos en los que el desánimo intenta debilitarnos. Los problemas cotidianos, las incertidumbres y las luchas internas pueden agotarnos. La Palabra de Dios nos recuerda que existe una fuente inagotable de fortaleza: el gozo en el Señor. Este gozo no depende de las circunstancias, sino de nuestra relación con el Creador. Cuando Nehemías pronunció estas palabras, el pueblo de Israel estaba cansado, arrepentido y con el corazón quebrantado al escuchar la ley de Dios. Aun así, Dios les mandó regocijarse, porque este gozo no era fruto de méritos humanos, sino de la gracia y fidelidad divinas. De la misma manera, hoy, nuestra fuerza no reside en nosotros mismos, sino en el gozo que brota de sabernos amados, perdonados y sostenidos por nuestro Dios fiel. El verdadero gozo en Dios nos fortalece porque nos aleja de nuestros problemas y nos lleva a contemplar la soberanía, el cuidado y las promesas del Padre. ...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...