Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Keep Me From Wrath






Keep

 Me

 From

 Wrath










by David H. Roper

I have a friend whose note cards are imprinted with a picture of Rodin’s "The Thinker", the famous sculpture depicting a man in sober reflection. Below the picture is this inscription: “Life is not fair.”

Indeed, it is not. And any theory that insists that this life is fair is illusory and deceptive.

Despite the overwhelming unfairness of life, however, David in Psalm 37 prays that he will not retaliate but will instead rest in the Lord and wait patiently for Him to bring justice to the earth in due time (v.7). “For evildoers shall be cut off; but those who wait on the Lord, they shall inherit the earth” (v.9).

Our wrath tends to be vindictive and punitive. God’s wrath is untainted by self-interest and tempered by mercy.

His wrath can even be His relentless love that brings our antagonists to repentance and faith. We must not then avenge ourselves, “for it is written, ‘Vengeance is Mine, I will repay,’ says the Lord . . . . Do not be overcome by evil, but overcome evil with good” (Rom. 12:19,21).

romans

This must begin in the heart, the wellspring from which the issues of our lives flow. May we cease from anger, forsake wrath, and wait patiently for the Lord.
Read:
Psalm 37:8-11



( Psalm 37-Audio-)
   






Cease from anger, and forsake wrath. —Psalm 37:8


Lord, help me not retaliate
When someone wants to pick a fight;
Instead, give me the strength and faith
To show Your love and do what’s right. —Sper
Revenge restrained is a victory gained.

psalm37





Bible in a Year:
Deut.
32-34; Mark 15:26-47


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org  -and- odb[dot]org
fbFollow Pastor Tony at:
www.facebook.com/roberto.bonillacea
YouTube                                                                                       googleplus






Comentarios

NOVEDADES

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

"¿Debe o no, una iglesia dar el diez por ciento de las ofrendas que recibe?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

Eres un canal de bendición para tu prójimo

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13:16) ¿Alguna vez te has parado a pensar en el impacto que tu vida tiene en las personas que te rodean? A menudo creemos que para marcar la diferencia necesitamos hacer grandes cosas, pero la verdad es que cada acto de amor y generosidad cuenta. Una sonrisa, una palabra de aliento o un simple gesto de ayuda pueden transformar el día de alguien. Dios nos ha llamado a ser canales de bendiciones. Él nos da talentos, recursos y oportunidades para compartir con los demás. Cuando tendemos la mano a los necesitados, reflejamos el amor de Cristo y difundimos esperanza. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando dejamos de mirar solo nuestras propias necesidades y empezamos a ver a los demás con compasión. Incluso en tiempos difíciles, puedes ser un instrumento de Dios. Tal vez una palabra reconfortante tuya sea justo lo que alguien necesita escuchar. Ayudar no es solo dar algo material...