Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.(1 Corintios 10:13)
Todas las personas son tentadas en algún área de sus vidas.
Las áreas de tentación varían, no son las mismas para todos.
Es por esta razón que no debemos juzgar a los demás cuando son tentados en áreas diferentes a las nuestras.
Mientras unos son tentados a mentir, ser ingratos o a tener envidia, otros son tentados a robar, engañar o chismear.
Hay quien lucha contra diversos vicios: el alcohol, los juegos de azar, la pornografía, la avaricia, la vagancia, el adulterio, la gula, el egoísmo, las relaciones sexuales ilícitas, la agresividad, el descontrol, la idolatría, etc.
Pero todos necesitamos la gracia de Dios para resistir a cada uno de esos males.
Al principio, la tentación puede parecer un simple pensamiento, pero después traerá frutos malignos si se actúa dejándose llevar por ella.
Los hijos de Dios debemos estar vigilantes y en oración.
Ten conciencia de que recibirás ataques en una u otra área ya que nuestro enemigo es feroz (1 Pedro 5:8), insistente y traicionero, y va colocando trampas para tentarnos.
Pero Dios es fiel y poderoso.
Él nos ayuda a vencer todas las tentaciones. Confía en Jesús y serás capaz de soportarlas.
Vence las tentaciones hoy
Ora y pídele ayuda a Dios para las áreas en las que te sientes tentado.
Si has "caído" en la tentación y te sientes inclinado a permanecer en el error, pide perdón y arrepiéntete.
No te pongas en situaciones de riesgo.
Tú conoces las áreas en las que te sientes más tentado así que evita las situaciones límites.
¡No juegues con el pecado!
Cuando sientas que llega la tentación, resiste o huye!
Lee y estudia sobre la historia de dos personajes bíblicos.
Uno jugó con las tentaciones (Sansón, Jueces 13-16).
El otro resistió y huyó de ellas: (José, Génesis 30:23-24 y capítulos 37 y 39 - 50).
No resistirás las tentaciones por tus propias fuerzas sino con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ti.
Busca refugio en Dios y equípate con la armadura de Dios (Efesios 6:10-18).
Conversa con tu pastor o con algún hermano maduro en la fe y pídele que te ayude en oración para vencer las tentaciones.
Para orar:
Por favor, Señor, ayúdame cuando soy tentado.
Ten misericordia y perdóname cuando fallo sin resistir porque sé que somos tentados a diario hasta en los pensamientos.
Sé que la tentación viene a través de aquello que yo mismo codicio y deseo, pero te pido que me libres del mal.
Ayúdame a huir de la tentación y a no colocarme en situaciones propicias al pecado.
Quiero estar siempre vestido de tu armadura,
Padre, para poder soportar las saetas inflamadas de nuestro enemigo.
¡Gracias porque tú me ayudas a resistir!
No me dejes caer en tentación y líbrame de todo mal.
En el nombre de Jesús, amén.
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