Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

¡Nosotros confiamos en Dios!

Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. (Salmo 20:7)

Vivimos en un tiempo en el que el mundo define a las personas por lo que tienen y no por lo que son. 

Puede parecer algo de nuestra época, pero antiguamente las cosas también eran así.

Tener posesiones y poder financiero ha sido siempre algo perseguido por muchas personas. Infelizmente, muchos que consiguen tener una situación financiera estable acaban depositando su confianza en las propias posesiones lo cual los hace vulnerables. 

Todo en la vida pasa menos la Palabra de Dios.

Hay cosas que el dinero no puede comprar: nuestra intimidad con Dios, el poder del Espíritu Santo y nuestra salvación en Cristo Jesús. 

Esos tres factores son esenciales para la vida de cualquier ser humano, sea rico o sea pobre. 

¡Tenemos acceso a todo esto de forma gratuita y por la gracia de Dios!

Cuando depositamos nuestra fe en las cosas, la depositamos en el sistema de este mundo con sus fallos. 

Mas cuando depositamos nuestra fe en Dios, lo imposible es una posibilidad. 

Las cosas materiales no tienen dominio sobre nosotros y vivimos con mayor libertad pues sabemos dónde hemos depositado nuestra fe.

Confía en Dios, no en las cosas

Solo Dios nos trae seguridad en medio de la inestabilidad de este mundo. 

Lee la Biblia y busca conocer más sobre el poder de Dios.

Confiar en Dios es un acto de fe, tal y como las personas depositan su fe en el empleo y en su condición social. 

Deposita tu fe en Dios que es inamovible.

Está claro que sufriremos tribulaciones en la vida, pero con Dios tu fe está fundamentada en la roca que es Jesús. Ora, lucha en oración y la tempestad pasará. 

Si has perdido algo, Dios es capaz de suplir para todos los que confían en él.


Para orar:

Señor Jesús, quiero agradecerte por todas las cosas que has colocado en mi vida. 

Muchas gracias por sustentarme y cuidar de mí. 

A pesar de todo lo que tengo, mi confianza está en ti. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...