Ir al contenido principal

El amor me amó

Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama.

Dios es amor. 

El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Nosotros amamos porque él nos amó primero.
(1 Juan 4:16 y 19)

Dios es Amor infinito.

En su esencia, no existe ninguna expresión humana que logre abarcar todo lo que Dios es.

Solo la excelencia del amor en su sentido más puro e ilimitado nos da un destello de cómo es Dios.

Pero la única forma en la que lograremos conocer y creer totalmente en el amor de Dios será teniendo una experiencia personal con él. 

Los hijos de Dios vemos y sentimos su inmenso amor a través de sus muchos actos de bondad, gracia y misericordia. 

Y en los días sombríos, cuando no conseguimos ver ni sentir eso, confiamos que él nos ama igual.

Dios, que es amor, nos llama también a amar. 

En un mundo marcado por el odio, el extremismo, las heridas y los resentimientos, él nos llama a vivir el amor verdadero. 

Es un amor que se da, que obedece, que perdona, que comparte y extiende la mano, amor que llora, que sonríe, que cuida, que ora, que protege y que permanece en Dios.

El Amor te ama y te enseña a amar

Dios ama con un amor ilimitado e invencible.

Ora y reconoce el maravilloso don de amor a través de Jesucristo.

El amor que Dios tiene por nosotros es inmerecido. Dale siempre gracias porque él nos amó primero.

Nada de lo que tú hagas podrá aumentar o disminuir el amor de Dios por ti. 

Él solo desea que lo amemos con sinceridad (en espíritu y en verdad).

Descubre a través de la Biblia cómo puedes desarrollar aun más el don de amar a Dios y a los demás.


Para orar:
Señor Dios, gracias te doy porque tú eres el Amor infinito. 

Aun sin yo merecerlo, tú escogiste amarme a pesar de mis fallos y mis pecados. ¡Muchas gracias, Señor! 

Te alabo porque puedo aprender a amar contigo y con tu Palabra. 

Enséñame a vivir el amor verdadero hasta por aquellos que me persiguen. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

¿Que significa Esfuerzate y se valiente, no temas ni desmayes?

Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

¿Qué significa “pero yo y mi casa serviremos al Señor” en Josué 24:15?

La afirmación "Pero yo y mi casa serviremos al Señor" suele estar impresa en placas con las que se adornan los hogares de los cristianos de hoy.  Es una afirmación del compromiso de la familia de servir al Señor.  Esa lealtad familiar no es una aplicación incorrecta del texto, aunque tenía connotaciones ligeramente diferentes en la época de Josué. Por primera vez, Dios hizo un pacto con Israel en el Sinaí. Explicó lo que requería, y el pueblo dijo que lo haría.  Este tipo de pactos era común entre los vasallos y los soberanos de la época. El soberano se comprometía a proteger y mantener a los vasallos, y los vasallos se comportarían de manera que reflejaran un buen comportamiento hacia el soberano. Si los vasallos se rebelaban, el soberano se volvía contra ellos y los castigaba.  En el Sinaí, el soberano no es un rey humano, sino Dios mismo. Dios le dijo a Israel lo que esperaba de ellos (Éxodo 20-23), y luego el pueblo se comprometió a hacerlo (Éxodo 24). Por supues...