Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

No te conformes a este mundo

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2)

Cada año el mundo nos ofrece modelos y alternativas que la mayoría de las veces nos alejan de Dios. 

Siempre surge alguna "novedad" que a fin de cuentas, ocupa buena parte de nuestro tiempo. 

Con eso, nuestra dedicación a Dios disminuye sin que nos demos cuenta.

El modelo de este mundo no encaja con la voluntad de Dios. 

Obviamente, cuando colocamos a Dios como prioridad no nos amoldamos a las tendencias de este mundo. 

Ahora bien, esto solo es posible a través del Espíritu Santo que nos acerca a Dios.

Cuando buscamos hacer la voluntad de Dios actuamos con equilibrio y control de nuestros deseos carnales. 

De esa forma, no somos influenciados por este mundo y pasamos a iluminar la tierra reflejando la voluntad del Padre.

Transforma tu mente
Busca el autocontrol y el equilibrio a través de la Palabra de Dios.

Actúa con cautela ante las "novedades" que el mundo ofrece. 

Medita bien si esa nueva tendencia puede alejarte de Dios.

Puede que lo que el mundo ofrece esté bien, pero lo que Dios ofrece es todavía mejor.

Busca la santificación, ora, dedica una parte de tu día a Dios.

Oración.
Señor, el mundo me ofrece facilidades, pero lo que tú ofreces es todavía mejor. 

No hay nada más precioso que tu presencia en mi vida. Lléname de tu 

Espíritu para que yo pueda influenciar al mundo con tu Palabra. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...