Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Fe y valentía

¡Esfuércense y sean valientes! No tengan temor ni se aterroricen de ellos, porque el SEÑOR tu Dios va contigo. Él no te abandonará ni te desamparará. (Deuteronomio 31:6)

Con frecuencia la vida se siente como una tormenta. Hay días en que todo parece fuera de lugar, cuando el miedo intenta reemplazar la esperanza. Pero es entonces cuando la fe entra en escena. La fe no es la ausencia de miedo; es valentía para continuar incluso cuando el corazón vacila.

Confiar en Dios no significa que todo será fácil, pero sí significa que nunca estaremos solos. Dios nos acompaña en cada paso del camino, incluso cuando no podemos ver un futuro brillante más allá de la tormenta. A veces, solo tenemos una pequeña luz para el siguiente paso, y eso es suficiente, porque Dios está con nosotros.

La valentía no surge de la nada, se construye en la intimidad con Dios todos los días. Cuanto más lo conoces, más confianza adquieres.

Quizás estés enfrentando un momento difícil: decisiones importantes, pérdidas, incertidumbres. Recuerda esto: eres más fuerte de lo que crees, porque Dios está contigo. Él no eligió personas perfectas para hacer grandes cosas. Él eligió a personas dispuestas y llenas de fe, incluso cuando sienten algo de miedo.

Da el siguiente paso con fe, valentía y con Dios. Porque con él, hasta lo imposible, se vuelve posible. No te rindas: lo mejor de Dios está por venir.

Confía, no estás solo
Recuerda la presencia de Dios: en medio del miedo o la duda, detente y reconoce que Dios está contigo. Él prometió no abandonarte. Ora, respira hondo y entrégale el control.
Da un paso a la vez: no esperes tener todas las respuestas. La fe es actuar, incluso sin ver el camino completo. Haz lo que puedas hoy y confía en que Dios guiará tus próximos pasos.
Fortalece tu fe a diario: nutre tu espíritu con la Palabra, la oración y la alabanza. Cuanto más cerca estés de Dios, más firme y esperanzado te sentirás.

Para orar:
Señor, fortalece mi fe y renueva mi valentía. Incluso cuando el miedo me ataque, ayúdame a recordar que estás conmigo. Guíame paso a paso y enséñame a confiar en ti en todo momento. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...

¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...

Eres heredero del Rey de reyes

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Romanos 8:16-17) ¿Te has parado alguna vez a pensar en lo que significa ser heredero del Rey de reyes? No hablamos de una herencia terrenal, compuesta por posesiones que se desgastan con el tiempo. Hablamos de una herencia eterna e incorruptible, reservada en el cielo para quienes han sido hechos hijos de Dios por medio de Jesucristo. Al aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador, no solo has recibido el perdón de tus pecados, sino que también has sido adoptado en la familia real de Dios. Esto significa que tu identidad ha cambiado: ahora eres hijo del Altísimo y, como hijo, también eres heredero de las promesas del Padre. Esta herencia no se limita al futuro. Ahora mismo, puedes vivir como heredero del Rey. Esto significa vivir con autoridad espir...