Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Jesús sana el corazón herido


Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón; él salvará a los contritos de espíritu. (Salmo 34:18)

En medio del dolor de la vida, cuando nuestros corazones parecen destrozados por pérdidas, decepciones y rechazos, es natural sentirse solo e impotente. Pero hay una verdad eterna que permanece: Jesús está cerca de quienes sufren. Él no ignora nuestras lágrimas; al contrario, él mismo se hizo hombre para sentir nuestro dolor y ofrecernos sanación.

Jesús es el médico de los médicos. Conoce cada herida, incluso las que nadie ve. Comprende las lágrimas silenciosas y el clamor del corazón. Cuando todo a nuestro alrededor parece desmoronarse, el amor de Cristo permanece firme, dispuesto a restaurar lo que se ha roto. Al entregarle nuestro sufrimiento, permitimos que su gracia obre en nosotros, brindándonos consuelo, paz y esperanza.

A menudo buscamos sanación en los lugares equivocados, intentando llenar el vacío con cosas temporales. Pero solo en Jesús encontramos la verdadera restauración. Él no solo sana, sino que transforma. Toma los pedazos de nuestros corazones y los reconstruye con propósito, recordándonos que nuestro dolor no es en vano. En sus manos, incluso las heridas se convierten en testimonios de victoria.

Si tienes el corazón roto, ten la seguridad de que Jesús te ve. Él te ama profundamente y quiere restaurar tu alegría. Abre tu corazón, clama a él y confía en que el tiempo de la sanación llegará. Porque quien comenzó en ti la buena obra es fiel para perfeccionarla.

Los que confían en el SEÑOR son como el monte Sion, que no se derrumba, sino que está firme para siempre. (Salmo 125:1)

Permite que Jesús sane tu corazón

Abre tu corazón a Dios y cuéntale tu dolor sin reservas. La oración sincera es el primer paso hacia la sanación, porque te acerca al consuelo y el amor de Jesús.

Lee la Biblia a diario, buscando promesas de consuelo y esperanza. La Palabra de Dios fortalece la fe, ilumina la mente y nos ayuda a ver más allá del dolor momentáneo con una esperanza renovada.

No enfrentes el dolor solo. Camina con otros cristianos que puedan orar por ti, escucharte con amor y animarte en la fe. Dios usa la comunión para ministrar sanidad y aliento al corazón herido.

Para orar:

Señor Jesús, te entrego mi corazón herido. Tú conoces mi dolor y mis lágrimas. Sana mis heridas con tu amor y renueva mi esperanza. Lléname de paz, fortalece mi fe y guía mis pasos. Confío en ti, pues tú eres mi refugio y mi sanación. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Busca a Dios y revístete de poder

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33) Muchas veces pasamos por momentos difíciles y nos sentimos débiles, sin fuerzas para continuar. El mundo que nos rodea puede estar lleno de desafíos, pero la Biblia nos enseña que cuando buscamos a Dios, encontramos fuerza, paz y dirección para nuestras vidas. Buscar a Dios significa ponerlo a él primero, confiar en él y buscar su presencia todos los días. Cuando oramos, leemos la Biblia y adoramos a Dios, nos conectamos con él y recibimos su poder. Este poder nos fortalece para afrontar cualquier dificultad y nos da valentía para luchar las batallas diarias. La cobertura del poder de Dios ocurre cuando permitimos que el Espíritu Santo actúe en nuestras vidas. Él nos da sabiduría, nos guía y nos ayuda a vivir según la voluntad de Dios. A menudo resolvemos las cosas por nuestra cuenta y nos sentimos cansados. Pero cuando entregamos todo a Dios, él nos renueva y nos da fuerzas para...

¡Estás rodeado!

Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. (Salmo 139:5) Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. (Salmo 5:12) Es común escuchar esa frase en las películas de acción durante los enfrentamientos y persecuciones policíacas.  David también vivió varias situaciones peligrosas, sitiado y teniendo que luchar o huir de enemigos mortales.  Pero, contrario a lo que vemos en esos escenarios de amenaza, peligro y tensión, la Biblia nos habla de un cerco diferente: Dios rodea con bondad y protección a los que confían. En estos salmos David declara que Dios es el escudo que rodea a sus justos. A pesar de todo el riesgo y la aflicción que puedan enfrentar, la presencia del Señor mantiene el corazón en paz y seguridad.  Así también nosotros podemos confiar que Dios nos rodea por todos los lados. Como con un abrazo protector, el Señor nos ayuda y nos envuelve constantemente con su amor fiel. 🤲 ¡Un momento! Ant...

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...