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Tránslate / Traducción

Dios es la fuente de la verdadera belleza

Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza (Proverbios 31:30)

Hoy día, la apariencia se ve como algo primordial en la sociedad. 

Estar bonita y bien arreglada es casi una obligación. 

Para mantenerse «en la moda» es necesario tener recursos e infelizmente, eso es algo que no todos tienen. 

Tener una buena apariencia puede ser importante, pero hay un límite: la apariencia es superficial y pasajera.

La belleza estética puede lograrse con recursos y productos, pero la belleza verdadera no se alcanza con dinero. 

Esa belleza no viene de la hermosura, sino de las buenas acciones. 

Una mujer temerosa de Dios siempre será elogiada y será una referencia para todos.

El temor del Señor es el principio de la sabiduría (Proverbios 9:10) y una mujer sabia edifica su casa (Proverbios 14:1). Busca atraer los ojos de Dios y sé una referencia suya para los demás.

Bella a los ojos de Dios

Recuerda que la belleza es pasajera, pero la sabiduría nos hace todavía más bellas.

Evita usar la belleza como criterio para una amistad o relación. 

Las apariencias engañan.

Dios nos protege como a la niña de sus ojos. ¡Búscalo!


Para orar:

Señor, muchas gracias por tu cariño. 

Me siento como una princesa en tus manos, protegida y amada. 

Quiero aprender más de ti y crecer espiritualmente. Amén.

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