Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Dios tiene el control de todo

Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate!
El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.
—¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?
Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?
(Marcos 4:39-41)

Este pasaje narra un episodio bastante interesante del Evangelio. 

Jesús estaba en una barca con sus discípulos atravesando el mar de Galilea y se dirigían a la otra orilla de la playa. 

Había otras barcas que les seguían. 

Es bastante probable que Jesús estuviera cansado porque se acurrucó con una almohada y se durmió allí mismo en la proa. 

De repente, comenzó un gran temporal con vientos fuertes y grandes olas que amenazaban inundar el barco en el que estaban al igual que a los otros barcos que les seguían.

¡Los discípulos estaban desesperados! 

Aunque ellos dominaban estrategias de manejo de control de barcos, aquella situación les superaba. 

Ellos temían que pasara lo peor... 

En medio de la aflicción puede que hayan pensado: «¿Cómo es posible que él pueda dormir en medio de esta gran tormenta?» 

Pues es sencillo: Jesús tenía control sobre todas las cosas, incluso aquello que causaba temor a sus amigos. 

Ellos clamaron al Maestro para que calmara la tempestad y él lo hizo.

Confía en el control soberano de Jesús
Cree que Jesús es todopoderoso. 

Su poder supera la fuerza de la naturaleza y de todos los poderes de este mundo.

Entrega el control de tu vida al Señor Jesucristo. 

Él es el único que puede cuidarte y darte la seguridad eterna.

No tengas miedo de las circunstancias adversas que surgen si Jesús está en el control de tu vida.

Busca a Jesús cuando te encuentres en medio de las tempestades de la vida. 

Confía en que el barco no se va a hundir porque él está presente.

Clama a Dios, él tiene dominio y poder sobre todo el universo. 

Él traerá sosiego a tu corazón.

Comparte con otros el Evangelio de la gracia de Jesucristo. 

Él es el mismo ayer, hoy y lo será eternamente.


Para orar:
Señor mi Dios, gracias por enseñarme a confiar en ti. 

Nada puede contener tu fuerza y nada puede compararse con tu poder. 

¡No sé cómo es posible que yo a veces sienta miedo en medio de las circunstancias! 

Sé que tú estás conmigo siempre... 

Ayúdame a creer en ti. 

Clamaré por tu auxilio cuando todo parezca perdido y cuando mi corazón se encuentre afligido. 

¡Calma la tempestad, Señor! 

Ayúdame a percibir tu serenidad y a confiar que tú estás en control de todas las cosas. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...