El poder en el nombre de Jesús es una verdad fundamental. Este nombre, lleno de significado y de poder, trae esperanza, sanación y redención. Desde la antigüedad hasta hoy, invocar el nombre de Jesús es como encender una luz en medio de las dificultades, alejando el miedo y la desesperanza. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre. (Filipenses 2:9-11) Cuando mencionamos el nombre de Jesús, sentimos la presencia de Dios. El nombre de Jesús tiene autoridad sobre la adversidad, calma los corazones y guía las almas perdidas. En tiempos difíciles, simplemente decir este nombre trae consuelo y renovación. La vida de Jesús ejemplifica su poder redentor. Su muerte en la cruz y su resurrección muestran que no hay límites para el poder en su ...
On Line... Proclamar, enseñar, evangelizar, discipular, ganar y capacitar. Sin almas ganadas, no hay nadie para enseñar.