Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Siembra la semilla, aunque sea con lágrimas

El que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas. (Salmo 126:5-6)

La «ley de la siembra» o la regla de plantación es un concepto bastante abordado en toda la Biblia. Jesús enseñó diversas parábolas sobre el sembrador, sobre los tipos de suelo y las semillas (como el grano de mostaza, por ejemplo). Pablo también dijo (en Gálatas 6:7) que «cada uno cosecha lo que siembra». Por esas y otras referencias, entendemos que de forma natural y en todos los ámbitos de la vida, nosotros recogemos aquello que sembramos.

El Salmo de hoy nos habla de un aspecto diferente de la siembra. En realidad, este es el único lugar en la Biblia donde se menciona un tipo de cosecha diferente de lo que se plantó. Aquí la ley de la siembra está envuelta por la gracia y la misericordia del Señor que sustenta todas las cosas. Dios concede a los que siembran con lágrimas (humildad, confianza y contrición) que recojan sus gavillas llenos de alegría (felicidad, contentamiento y satisfacción). Confía tu semilla a Jesús que puede transformar una pequeña semilla en muchas gavillas. ¡Él también puede cambiar tu llanto en fiesta!

Aunque haya lágrimas y dificultades, siembra la semilla:
El sembrar está relacionado con la confianza. Entrega al Señor tus planes y confía en que él obrará.
Ora constantemente a Dios, pídele que te sustente y que te dirija en todos los propósitos de tu vida.
Dios hace nacer y da el crecimiento, pero tú necesitas plantar. ¡Esfuérzate y ten ánimo!
Después de sembrar con fe, ora y espera en el Señor con paciencia.
Pídele orientación a Dios para que siempre produzcas buenos frutos a través de la acción de su Espíritu en tu vida.
La Palabra de Dios es la buena semilla. Comparte el Evangelio con las personas a tu alrededor.
Para orar:
Señor, ayúdame a plantar semillas con fe y esperanza en ti. Que yo pueda confiar, pues tú sustentas todas las cosas y sé que sustentas mi vida, mi familia y todos mis sueños. Aun cuando llore cansado o abatido por el desgaste de la vida o por el esfuerzo del trabajo, ayúdame a continuar plantando buenas semillas. Que esas semillas puedan producir buenos frutos que permanecen para bendición de muchos y para tu gloria. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Formación Pastoral (2. Llamamiento)

Capítulo 2 El llamamiento y la renuncia en la vida del líder - El líder ante un momento crucial La noche cayó con una sorprendente rapidez. Su esposa se encontraba unos metros más allá. Dormía. El no podía conciliar el sueño. Hacía calor. Sudaba. Hubiera querido beberse otro vaso con agua fría, pero asumió que lo mejor era salir por un rato de la estancia y dejarse arrullar por la brisa que—cerca de la medianoche—golpeaba con fuerza sobre el caserío. --¿A dónde vas?—preguntó la mujer. --Afuera, no tardo—respondió él mientras cruzaba el umbral de la puerta. El cielo lucía hermoso, tachonado de estrellas que se perdían en el infinito. Alrededor, las gentes dormían. Estaban ajenos a su realidad. El no hacía otra cosa que pensar. La vida le había sonreído. Tenía el reconocimiento de sus coterráneos, gozaba de solidez económica, de un hogar apacible, de una familia que le amaba y de vastas extensiones de tierra que se perdían en el horizonte. --Definitivamente la vida me ha sonreído...—musi...

God's Flannelgraph

God’s F l a n n e l g r a p h I n this age of new video technology, it might be hard to believe that some teachers still feel the best way to depict Bible stories is the low-tech flannelgraph board. I recall that Sunday school teachers used those flat boards covered with flannel, which enabled them to display cutouts of David, Daniel, Jonah, Jesus, and all the other characters. The flannelgraphs helped my teachers capture the essence of the Bible story in an artistic way. Read: Psalm 19 Those old-school flannelgraphs aren’t the oldest graphic teaching devices, however. God has long had a kind of “flannelgraph” of His own, and it is called creation .   God uses the marvel of creation to instruct us and to display His power. In Psalm 19:1, David wrote, “The heavens declare the glory of God; and the firmament shows His handiwork.” In creation, God has revealed Himself so clearly that Paul declared, “His...